La palabra Biología aparece escrita por vez primera
en un texto de Hanov en 1766 titulado Philosophiae naturalis sive physicae
dogmaticae: Geologia, biologia, phytologia generalis et dendrologiam vel
terrae, rerum viventium et vegetantium in genere atque arborum scientiam,
publicado en Halle (Alemania). A continuación ,…. la palabra desaparece de los
textos escritos y vuelve a aparecer en 1802 en dos ocasiones independientes,
que son:
·
Biologie oder
Philosophie der lebenden Natur für Naturforscher und Aertze, texto de Treviranus, publicado en Göttingen,
e
·
Hydrogéologie de Lamarck,
publicado en Paris.
Es en la obra de Lamarck (1744-1829), en donde aparece la
definición de Biología:
Ainsi toutes ces considérations
partagent naturellement la physique terrestre en trois parties essentielles,
dont la première doit comprendre la théorie de l’atmosphère, la Météorologie ;
la seconde, celle de la croûte externe du globe, l’Hydrogéologie; la troisième
enfin, celle des corps vivans, la Biologie.
Así todas estas consideraciones
reparten naturalmente a la física terrestre en tres partes esenciales, de las
cuales la primera debe comprender la teoría de la atmósfera, la Meteorología;
la segunda, la de la corteza externa del globo, la hidrogeología; la tercera,
en fin, la de los cuerpos vivos, la Biología.
Definición que, el mismo autor vuelve a repetir
también en el libro Recherche sur l’Organisation des Corps vivantes :
Biologie (la): (voyez p. 186.)
C’est une des trois parties de la physique terrestre; elle comprend tout ce qui
a rapport aux corps vivans, et particulièrement à leur organisation, à ses
développemens, à sa composition croissante avec l’exercice prolongé des
mouvemens de la vie, à sa tendance à créer des organes spéciaux, à les isoler,
à en centraliser l’action dans un foyer, &c.
Biología
(la): Es una de las tres partes de la física terrestre; comprende todo
lo que se relaciona con los cuerpos vivientes, y particularmente su
organización, sus desarrollos, su composición creciente con el ejercicio
prolongado de los movimientos de la vida, su tendencia a crear órganos
especiales, a aislarlos, a centralizar su acción en un hogar,…..
Urge por lo tanto, de momento, reconocer que
Lamarck es el padre de la biología, aunque su criatura no se desarrollará hasta
muchos años después, por ser su autor un adelantado a su tiempo.
Habrá que ir reconociendo también lo mal tratado
que su genio ha sido por la historia, ¿por qué?…. En primer lugar precisamente
por eso: por ser Lamarck un adelantado a su tiempo, y porque quienes
pecan de exceso de talento o de inteligencia pueden ser castigados con el
maltrato de sus contemporáneos, primero y a menudo también de la historia,
después. Lamarck era un adelantado porque su tiempo era más propio de la
Historia Natural que de la biología. Cuvier (1769-1823), profesor como Lamarck
en el Jardin des Plantes era más conservador que Lamarck y su división del
Reino Animal en cuatro Grupos (vertebrados, moluscos, articulados y radiados)
siguiendo planes estructurales de organización está presente en toda la obra de
Historia Natural publicada a lo largo del siglo XIX. Los libros de texto, la
organización académica en general, en una palabra, la episteme,
a lo largo del siglo XIX son más próximos a la Historia Natural de Cuvier, a la
clasificación y ordenación de los objetos de la naturaleza que la búsqueda de
cuantos motivos comunes hay en ellos (biología). Como disciplina coherente, la
biología no existió hasta mucho después. No hubo libros de biología hasta muy a
finales del siglo XIX ni Facultades de Biología hasta ya entrado el siglo XX.
Si además, consideramos que la Biología es una disciplina experimental, la
historia del siglo XIX está llena de hitos, personas, experimentos, situaciones
que fueron necesarias para que pudiese desarrollarse la Biología, a la par que
se daba el cambio en el concepto de lo vivo.
Nota añadida el 14 de Noviembre de 2009:
Leyendo el libro
“La Corona de las Ciencias Naturales. La medicina
en el tránsito del s XVIII al XIX” de Elvira Arquiola y Luis Montiel, he
encontrado (p 161) que la palabra Biología puede leerse también en la
obra de Th. G. A. Roose (1771-1803) titulada Grundzüge der Lehre von der
Lebenskraft (Fundamentos de la doctrina de la fuerza vital) publicada en 1797 así
como también en la obra de Burdach (1776-1847) titulada Propädeutik zum Studium
der gesamten Heilkunst- Ein Leitfaden akademischer Vorlesungen (Propedeutica
para el estudio de la medicina general. Un guión para las lecciones académicas)
de 1800.
(Artículo integro de Emilio Cerventes publicado en Madrid Ciencia y Tecnología en el 2007)